Enrique Payo

Aunque llevo aquí apenas un cuatrimestre, he podido disfrutar de las ventajas que ofrece esta residencia. Entre ellas la comodidad de entrar y salir en cualquier momento, el silencio y tranquilidad que hay en las salas de estudio y, ante todo, la posibilidad de ensayar en aulas habilitadas para nosotros, los músicos.

Pese a que puede haber desventajas, como la distancia que hay hasta el centro, ninguna de ellas perjudica nuestra labor aquí, la de estudiar. Un punto muy a favor de vivir aquí es el de tener siempre a alguien a quien acudir si es necesario, sea el portero, el director, el educador o incluso las dos trabajadoras de la limpieza. Cualquiera de ellos te ofrece siempre su ayuda.

He de decir que estoy realmente cómodo y bien atendido aquí y, por supuesto, lo recomiendo.