María Gracía-Saguar

En mi primer año de carrera estuve viviendo en un piso. El segundo año decidí venir a vivir a la Residencia Agustiniana, y fue tan buena experiencia que estoy viviendo aquí también mi tercer año. Aquí el ambiente es muy familiar y se hace más llevadera la convivencia. El trato de todo el personal es excelente y te hacen sentir como si estuvieses en tu casa. Vivir en esta residencia es una gran experiencia que recomiendo a todo aquel que quiera estudiar en un ambiente familiar y acogedor.